miércoles, 27 de junio de 2007

¿QUÉ ESPERAS DE TUS HIJOS?

En nuestra labor de orientadores de nuestros hijos no podemos dejar de lado lo referente a sus orientaciones vocacionales o profesionales que puedan manifestar. En esta etapa es necesario que nosotros como padres sepamos que esperamos para ellos, si queremos su bienestar económico, si queremos su realización personal, si esperamos el reconocimiento de los demás o, si nos interesa su felicidad.
Si en realidad nos interesa su felicidad debemos aceptar que sus propósitos o metas no siempre corresponden a lo que nosotros esperamos para ellos pero, que con nuestro apoyo pueden lograr sus objetivos.
Nosotros debemos esperar de ellos que sean hombres y mujeres de bien, tolerantes, con una gran capacidad de perdonar para así tener una gran capacidad de amar.
Yo espero para mis hijos su felicidad y que esté fundamentada en el amor y en el respeto al prójimo.

martes, 27 de febrero de 2007

La importancia de una correcta orientación

Una de las principales preocupaciones que enfrentamos los padres desde que asumimos este rol es la que se relaciona con la Educación (instrucción) de nuestros hijos. Procuramos que la sala cuna, jardín infantil o colegio en el que los vamos a incorporar cuente con la infraestructura adecuada, sea de fácil acceso, que sus compañeros sean de la misma condición económica y social, si es posible que adquieran un segundo idioma. Con esta actitud nos sentimos satisfechos y creemos que estamos cumpliendo con nuestro deber de educar a nuestros hijos.
Esta es la realidad que enfrentamos día a día en nuestros colegios, los padres "entregan" a sus hijos con mucha confianza a los educadores y olvidan su responsabilidad como formadores de los seres que han traído al mundo. Esta actitud trae consecuencias insospechadas en los niños que se manifiestan en actitudes negativas para el desarrollo adecuado de los mismos. Inicialmente estos padres complacientes que se preocupan por satisfacer las necesidades materiales de sus hijos se olvidan de poner reglas de conducta y límites, por lo que nos encontramos con niños hiperactivos que alteran el comportamient0 dentro del aula y en sus casas no los aguantan y recurren al uso de medicamentos para aquietarlos.